El senador nacional Edgardo Darío Kueider fue detenido al intentar ingresar más de 200 mil dólares sin declarar en Paraguay, desatando un torbellino político y un pedido de expulsión en el Congreso.


El senador nacional Edgardo Darío Kueider fue arrestado la noche del martes en Paraguay cuando intentaba cruzar el Puente de la Amistad, que conecta ese país con Brasil. Durante un control de rutina, las autoridades descubrieron que Kueider transportaba 211.102 dólares, 646.000 pesos argentinos y 3.900.000 guaraníes sin declarar, superando el límite permitido por la ley.

Kueider, quien viajaba en un vehículo Chevrolet con su secretaria y tenía una reserva en un hotel de Ciudad del Este, no presentó documentos que justificaran la procedencia de dicho dinero. Según Oscar Orué, director de Ingresos Tributarios de Paraguay, el senador no colaboró durante el procedimiento, lo que ha llevado a abrir un sumario administrativo para esclarecer la situación.

El escándalo se agrava debido a la ruptura de Kueider con el Frente de Todos en 2022; actualmente forma parte del bloque Unidad Federal y preside la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, la cual se encargará de cualquier pedido de desafuero o expulsión. A pesar de su pasado kirchnerista, Kueider ha apoyado al oficialismo en diversas votaciones clave.

Las reacciones políticas no se hicieron esperar. Desde el Partido Justicialista y La Libertad Avanza, se intentaron distanciar del senador. Cristina Kirchner, a través de su cuenta en X, criticó la situación: “Democracia tarifada”, mencionando que Kueider, quien fue votado como peronista, ahora actúa como libertario apoyando al Gobierno de Javier Milei.

En respuesta, el bloque de senadores peronistas presentó un proyecto de resolución para solicitar la expulsión de Kueider del Senado, mientras que la Casa Rosada enfatizó que el senador “forma parte de otro poder” y no está alineado con el bloque oficialista.

El presidente Javier Milei también se refirió al asunto, indicando que este es un problema del kirchnerismo, mientras que la vicepresidenta Victoria Villarruel respondió a Kirchner con dureza, recordando que Kueider es parte de su partido.

En medio de la conmoción, se llevaron a cabo reuniones de emergencia en el Senado para evaluar el impacto del escándalo, mientras que Kueider, por su parte, aseguró que el dinero no le pertenece y que aclarará la situación ante la Justicia paraguaya.