En la tarde de ayer, alrededor de las 18 horas, los Bomberos Voluntarios de Iguazú atendieron una emergencia en el área del puerto de la ciudad. El aviso alertaba sobre una persona en peligro, desencadenando una rápida acción de las autoridades.


El incidente involucró a un adulto mayor, conocido por ser un residente habitual de la zona situada debajo de la rampa conocida como bajada del Caracol. Por causas que todavía se investigan, el hombre perdió el equilibrio y sufrió una caída de varios metros. La caída lo dejó atrapado en un pequeño arbusto, donde fue encontrado visiblemente asustado, pero consciente.

Con celeridad, el equipo de Bomberos, en colaboración con el Grupo Especial de Rescate y Salvamento Iguazú (GERSI), activó el protocolo específico para rescates en pendientes. La operación requirió un descenso técnico, usando cuerdas y una camilla SKED, lo que permitió llegar hasta la víctima de manera segura. Durante el rescate, el personal evaluó al hombre, constatando que no tenía lesiones visibles, aunque presentaba cierta desorientación debido a la caída y la situación de estrés.

Una vez asegurado, el equipo de rescate continuó el descenso con el paciente, garantizando su protección en todo momento. El rescate concluyó exitosamente en el área frente a la Virgencita, donde se reunió con el personal de salud.

El Servicio de Emergencias Médicas, conocido como el 107, también participó en la operación. Este equipo se encargó de trasladar al hombre en ambulancia al hospital local, donde fue sometido a una evaluación médica exhaustiva y controles adicionales para asegurar su bienestar.