El Instituto Esperanza, que atiende a 122 estudiantes con discapacidad, solicita apoyo de la comunidad para expandir sus instalaciones debido al aumento en la demanda de matrícula. Buscan colaboradores que puedan aportar recursos materiales o económicos.
El Instituto Esperanza, dedicado a la educación de estudiantes con discapacidad, enfrenta una creciente demanda que ha llevado a su directora, Marcela Fretes, a expresar la necesidad urgente de ampliar sus instalaciones. Actualmente, la institución atiende a 122 alumnos, y el espacio resulta insuficiente.
“Cada vez hay más demanda de alumnos y todo lo que puedan colaborar con nosotros será bienvenido”, afirmó Fretes. Ante esta situación, el instituto hace un llamado a la comunidad para obtener apoyo solidario. Buscan padrinos, así como personas o empresas que puedan colaborar con materiales de construcción, contribuciones económicas o cualquier tipo de ayuda que permita mejorar las condiciones del edificio.
Aquellos interesados en apoyar o conocer más detalles pueden visitar la escuela en los horarios de 7:15 a 11:30 y de 13:00 a 17:15.