La creatina suele despertar dudas y prejuicios. ¿Engorda? ¿Hace mal a los riñones? ¿Es solo para hombres? La evidencia científica dice otra cosa: es uno de los suplementos más seguros, eficaces y estudiados del mundo.


En el mundo del entrenamiento, pocas palabras generan tanto miedo como “creatina”. Durante años se la vinculó con efectos negativos que hoy la ciencia ya desmintió. Lo cierto es que la creatina es una sustancia que produce nuestro cuerpo de manera natural y que también obtenemos en pequeñas cantidades a través de alimentos como carne y pescado.

Al suplementarla, se potencian las reservas musculares, lo que se traduce en mayor fuerza, mejor rendimiento y mejor recuperación. Es útil no solo para quienes entrenan con frecuencia, sino también en adultos mayores o personas con ciertas enfermedades neurológicas o musculares.

Para alcanzar la dosis habitual recomendada (5 gramos diarios), habría que consumir grandes cantidades de alimentos. Por ejemplo:

1 kg de carne

1 kg de pechuga de pollo

1,1 kg de atún

Por eso, suplementarla es una herramienta práctica, económica y segura. No altera hormonas, no genera dependencia, ni produce daño renal en personas sanas.

Si estás entrenando y sentís que no progresas como querés, puede que tu cuerpo necesite un empujón real y seguro. En Iguazú Uno, la licenciada en nutrición Gorgues Elen invita a reflexionar sobre los mitos que persisten y a informarse desde fuentes confiables.

Si te sentís identificado con este tema, recordá que no estás solo. En nuestro consultorio ofrecemos un espacio para tomar decisiones basadas en evidencia y cuidar tu cuerpo desde el conocimiento. Para más información, no dudes en contactar a la Licenciada en Nutrición Gorgues Elen al 3757-525053.