Los sindicatos del sector planean movilizaciones y medidas de fuerza en rechazo a la desregulación, precarización y posibles privatizaciones, en un contexto de tensión creciente con el Gobierno que podría afectar la conectividad aérea durante las próximas semanas.


A pocos días del inicio de las vacaciones de invierno en Argentina, los gremios aeronáuticos amenazan con intensificar las medidas de fuerza en rechazo a las políticas del Gobierno. El jueves próximo, cinco sindicatos (APLA, UPSA, APA, Aeronavegantes y Atepsa) realizarán un plenario conjunto para coordinar acciones contra la desregulación, la extranjerización y el vaciamiento del sector aerocomercial, además de denunciar la precarización laboral y riesgos para la seguridad.

Desde este jueves, Atepsa anunció un plan de diez días de protestas, que incluyen afectar vuelos en julio, como no transmitir planes de vuelo y obstaculizar despegues, salvo en casos de emergencia. La medida busca presionar por respuestas a sus reclamos salariales, pendientes desde hace más de diez meses, y contra el Decreto 378/2025, que reduce los tiempos de descanso del personal de vuelo. Aunque el Gobierno suspendió su aplicación por 90 días, la polémica continúa.

El sindicato de pilotos APLA también aprobó un paro nacional contra esa normativa, que consideran un riesgo para la seguridad. La tensión con las autoridades se agrava, en medio de denuncias ante la OIT por declarar la actividad aérea como “servicio esencial”. La próxima semana será clave para definir si se producen interrupciones que puedan afectar la temporada de vacaciones y la conectividad aérea del país.