El uso de esteroides anabólicos y otros productos para aumentar masa muscular se volvió cada vez más común. Detrás de los resultados rápidos, hay riesgos hormonales, físicos y emocionales que no siempre se ven.
“Ciclarse” ya no es un término exclusivo del culturismo profesional. Cada vez más jóvenes —muchos sin supervisión médica— recurren a esteroides, SARMs u hormonas para acelerar su progreso en el gimnasio. El deseo de marcar el abdomen o agrandar los músculos lleva a decisiones que pueden tener un alto costo.
Infertilidad, caída del cabello, ginecomastia, desequilibrios emocionales, daño hepático y riesgo cardiovascular son solo algunas de las consecuencias posibles. Incluso con un “post ciclo” bien armado, los efectos pueden permanecer. Y lo más preocupante: muchas veces se empieza sin saber qué se está tomando realmente.
En Iguazú Uno, la licenciada en nutrición Gorgues Elen invita a repensar la relación entre cuerpo, imagen y salud. “No todo lo que se ve fuerte está sano, y no todo lo que se hace rápido dura”, afirma.
Si sentís presión por tu apariencia física o no sabés si lo que estás haciendo es seguro, recordá que no estás solo. En nuestro espacio, ofrecemos acompañamiento profesional para trabajar sobre el cuerpo desde el respeto, sin poner en riesgo tu salud.
Para más información, no dudes en contactar a la Licenciada en Nutrición Gorgues Elen al 3757-525053.