Una investigación de la División Cibercrimen de la Policía de Misiones culminó con el allanamiento de dos viviendas en Puerto Iguazú, la detención de un joven de 20 años y el secuestro de dos motocicletas, una de las cuales presentaba pedido de secuestro por robo en Buenos Aires. La investigación se inició tras la difusión en redes sociales de videos que mostraban maniobras temerarias y carreras ilegales en las calles de la ciudad.
El caso se originó cuando efectivos especializados en delitos digitales detectaron publicaciones en distintas plataformas sociales donde se exhibían competencias clandestinas y conducción a alta velocidad, poniendo en riesgo la vida de los participantes y de terceros. A partir de las imágenes recopiladas, la Policía identificó a los presuntos involucrados y solicitó las órdenes de allanamiento correspondientes al Juzgado de Instrucción N.º 3.
El primer operativo tuvo lugar en el barrio 300 Viviendas. Allí, los agentes secuestraron una motocicleta Guerrero Trip 110 cc, que habría sido utilizada en las maniobras peligrosas. El sospechoso no se encontraba en la vivienda y continúa siendo intensamente buscado por las autoridades.
El segundo allanamiento se realizó en una propiedad ubicada en la zona conocida como 2000 Hectáreas. En ese domicilio, la Policía incautó una motocicleta Honda XR 190 cc y un teléfono celular. Además, detuvo a un joven de 20 años, quien sería el principal protagonista de las carreras ilegales que se viralizaron en las redes sociales. Tras la verificación de la motocicleta, se confirmó que sobre la misma pesaba un pedido de secuestro por robo en la provincia de Buenos Aires.
Ambos procedimientos se encuadran en las disposiciones del Código Penal Argentino, que sanciona la generación de situaciones de peligro mediante el uso indebido de vehículos automotores. Tanto el detenido como los elementos incautados quedaron a disposición de la Justicia, que continuará con la investigación para determinar la responsabilidad de los involucrados y avanzar en la identificación de otros posibles participantes.
Las autoridades reiteraron la importancia de denunciar este tipo de conductas ilegales y recordaron que la organización y participación en picadas clandestinas constituyen delitos que ponen en riesgo la seguridad de toda la comunidad.