Un informe de la Fundación Ecosur detalla que el costo de la canasta básica en Argentina es de US$ 557 mensuales, ubicándose detrás de Uruguay. Las diferencias de precios fomentan compras en países vecinos.
Según un reciente informe de la Fundación Ecosur, el costo promedio para llenar el carrito de compras en Argentina es de US$ 557 mensuales, lo que posiciona al país como el segundo más caro de América Latina, siendo Uruguay el primero con US$ 646.
En comparación, Paraguay y Brasil muestran costos más bajos, con US$ 342 y US$ 399 respectivamente. Esta diferencia puede alcanzar hasta un 38% menos respecto a los precios en Argentina, considerando la misma cantidad y calidad de productos.
El estudio se basó en los precios de productos básicos publicados en las tiendas online de los principales supermercados durante la tercera semana de abril. Para realizar una comparación justa, los precios se expresaron en dólares usando el tipo de cambio oficial de cada país.
Se tomaron como referencia los alimentos y bebidas que componen la Canasta Básica Alimentaria calculada por el INDEC. Estos incluyen aceite, arroz, carne, frutas, entre otros. En particular, el gasto mensual en carne vacuna es de aproximadamente US$ 138 por familia, seguido por el pan con US$ 72 y el pollo con US$ 56.
La variación en los precios ha incentivado los tours de compras hacia ciudades fronterizas como Encarnación y Ciudad del Este en Paraguay, así como hacia localidades brasileñas. Los residentes de Misiones, quienes viven en una región con un 90% de frontera internacional, encuentran opciones más económicas en estos destinos.
El informe atribuye el costo elevado de la canasta básica en Argentina a varios factores, como la estabilidad del tipo de cambio, la inflación, la carga impositiva y las restricciones al comercio exterior. Estos elementos han influido en los precios de productos esenciales en comparación con los países vecinos.
Este fenómeno ha influido en los hábitos de consumo en regiones fronterizas como Misiones, donde el costo de la canasta básica es casi el doble que en Paraguay y Brasil. Los residentes recurren cada vez más a las compras transfronterizas, reflejando la interdependencia regional en el comercio y consumo.