Investigadores capturan y equipan a dos yaguaretés con collares satelitales en Misiones, buscando mejorar la convivencia con comunidades locales y proteger esta especie amenazada.
Investigadores del Instituto de Biología Subtropical, bajo el Proyecto Yaguareté (CeIBA-CONICET), lograron capturar simultáneamente a dos yaguaretés en la Reserva Natural de la Defensa Puerto Península. El objetivo fue colocarles collares satelitales para estudiar sus movimientos y mejorar la coexistencia con las comunidades rurales cercanas. También se tomaron muestras biológicas y genéticas para evaluar su salud.
La captura se realizó durante la noche del 17 de junio, con el apoyo de la Administración de Parques Nacionales, personal del Ejército, el Projeto Onças do Iguaçu de Brasil, la Fundación We are Wildlife y el Instituto Misionero de Biodiversidad. La reserva es crucial para la conservación de esta especie amenazada, sosteniendo una de las pocas poblaciones reproductivas en Argentina.
Los yaguaretés capturados son madre e hijo, nacidos en la reserva. La madre, llamada Pará, ha sido monitoreada por científicos desde 2019 y tiene 6 años. Su hijo, un macho juvenil bautizado Gaucho, tiene poco más de un año y ya supera en tamaño a su madre.
Durante la evaluación de salud, se confirmó que Gaucho está en óptimas condiciones. Pará, sin embargo, presenta la pérdida de un ojo, una vieja lesión en el hocico y varios perdigones en su flanco izquierdo, indicando la amenaza persistente de la cacería en la región.
El monitoreo de estos yaguaretés ayudará a comprender sus necesidades y predecir interacciones potenciales con animales domésticos, que han generado conflictos. En áreas cercanas a Puerto Iguazú, se han reportado ataques a perros, con Pará identificada en algunos casos. Desde febrero, el Proyecto Yaguareté y diversas instituciones han trabajado con la comunidad, ofreciendo recomendaciones para reducir estos incidentes.
Se aconseja proteger a los animales domésticos, especialmente a los perros, durante la noche. El Proyecto Yaguareté promueve la construcción de caniles y campañas de vacunación y castración para mejorar la seguridad y bienestar de mascotas y personas, fomentando una coexistencia armoniosa con el yaguareté, un símbolo clave del ecosistema selvático.