A pesar de los programas provinciales y los esfuerzos del sector, los comerciantes de Posadas advierten sobre la profundización de la crisis: caída de ventas, presión fiscal, despidos y creciente fuga de consumidores hacia Paraguay ponen en jaque al comercio local.
El sector comercial de Misiones atraviesa una situación crítica, según advirtió Carlos Amores, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP). A pesar de las iniciativas del gobierno provincial para minimizar las asimetrías económicas y estimular el consumo, las ventas continúan en descenso, reflejando una tendencia nacional de retracción que afecta a comercios de todo el país.
Amores detalló que la presión fiscal ejercida por el organismo recaudador nacional ARCA (ex AFIP) y la creciente competencia con Paraguay están agravando la crisis. “La mayoría de los comerciantes está por debajo del punto de equilibrio, y ya comienzan a registrarse despidos y, eventualmente, cierres de negocios”, señaló el dirigente en diálogo con Misiones Online.
Caída nacional en el consumo
El panorama de Misiones se enmarca en un contexto nacional donde el consumo muestra una fuerte retracción. Provincias como Mendoza, Córdoba, Tucumán, Río Negro y las principales ciudades del NEA han reportado caídas de entre el 12% y el 20% interanual en las ventas de productos básicos como aceite, harina, leche, yerba y carne, según relevamientos de consultoras privadas. En particular, la consultora Scentia indicó una disminución interanual del 2,9% en la venta de productos empaquetados en supermercados y autoservicios, con descensos destacados en bebidas alcohólicas (-11%), golosinas (-9,1%) y bebidas sin alcohol (-7,2%).
Presión fiscal y problemas bancarios
Amores criticó la reciente política de embargos judiciales de ARCA, implementada en los primeros meses del año, que incluyó cierres de cuentas bancarias sin notificación previa. “Nunca pasó que directamente vayan al sistema bancario y cierren cuentas sin aviso. Eso generó un enorme malestar”, afirmó. Aunque la entidad rectificó su accionar, estableciendo notificaciones y un plan de pagos con tasas más accesibles, el daño ya estaba hecho: “Hubo cheques rechazados, cuentas bloqueadas y conflictos con proveedores, lo que agravó aún más la situación”.
Medidas provinciales y programas de alivio
Para contrarrestar esta coyuntura, el gobierno de Misiones lanzó el programa “Ahora Pymes”, presentado por el gobernador Hugo Passalacqua. Esta iniciativa permite a los comercios adheridos ofrecer hasta 12 cuotas sin interés en compras con tarjetas Visa Business del Banco Macro, con un tope de $10 millones por tarjeta. El programa, destinado a micro, pequeñas y medianas empresas inscriptas en el IVA y con certificado MiPyME, estará vigente todos los viernes de julio de 2025. El costo financiero será absorbido principalmente por la Provincia y el banco, mientras que los comercios solo afrontarán un 5% más IVA sobre cada operación.
Ventas en baja y competencia fronteriza
Las últimas ventas por el Día del Padre reflejaron la gravedad del escenario: estuvieron entre un 10% y un 15% por debajo del año pasado, que ya había sido un período negativo. A pesar de programas como Ahora Papá y Ahora Misiones, no se logró revertir la tendencia. “Ni con todo eso se pudo llegar al piso del año pasado, lo perforamos. Eso es muy preocupante”, remarcó Amores.
El carácter fronterizo de Posadas profundiza la crisis. El flujo de compradores paraguayos disminuyó drásticamente y ahora son los propios posadeños quienes cruzan a Encarnación para adquirir alimentos y productos básicos. “Los paraguayos ya no vienen y, lo más grave, es que ahora se están yendo a Encarnación a comprar comida. Eso impacta fuerte en supermercados locales”, explicó.
Mientras el sector supermercadista resiste mejor, otros rubros como carnicerías, indumentaria, regalería y electrónica enfrentan una competencia desigual con los precios del otro lado de la frontera. Sin embargo, Amores destacó que la apertura de importaciones y la disponibilidad de ropa sin marca han permitido la oferta local de productos económicos, aunque “el consumidor todavía no lo percibe”.
La CCIP continúa gestionando soluciones junto a autoridades provinciales y nacionales. “No se trata de no pagar impuestos, sino de encontrar mecanismos razonables. Nadie debe porque quiere”, concluyó Amores.