La canasta de crianza en Argentina ha alcanzado cifras alarmantes, evidenciando el impacto de la inflación en la economía familiar. Expertos advierten sobre las dificultades que enfrentan los nuevos padres en este contexto
En un reciente informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), se ha revelado que el costo de criar a un bebé en Argentina ha superado los 400.000 pesos durante el mes de marzo. Este incremento significativo refleja la creciente presión inflacionaria que afecta a los hogares en el país, generando preocupaciones entre los nuevos padres.
La canasta de crianza, que incluye productos esenciales como pañales, alimentos, ropa y atención médica, ha visto un aumento vertiginoso, lo que ha llevado a muchas familias a replantear su presupuesto mensual. Según especialistas en economía familiar, este aumento no solo afecta la calidad de vida de los padres, sino que también impacta en el bienestar de los recién nacidos.
Los datos del INDEC indican que el costo de vida en general ha tenido un alza constante, lo que agrava la situación de los hogares que deben afrontar los gastos imprevistos relacionados con la llegada de un nuevo miembro a la familia. La situación exige una respuesta urgente de las autoridades y un reevaluación de las políticas económicas que garanticen un futuro más accesible para las familias argentinas.
En este contexto, organizaciones y grupos de apoyo a padres han comenzado a organizarse para abogar por medidas que alivien la carga financiera que implica la crianza, pidiendo al gobierno que implemente políticas que promuevan la accesibilidad a productos básicos para bebés.
La realidad de los nuevos padres en Argentina es cada vez más desafiante, y la preocupación por el futuro de los niños se convierte en un tema central en la agenda pública.