La administración de Javier Milei busca flexibilizar las condiciones comerciales del bloque regional, advirtiendo sobre una posible salida si no se permiten tratados bilaterales. La próxima cumbre en Montevideo será clave para definir el futuro de Argentina en el Mercosur.
La administración de Javier Milei busca flexibilizar las condiciones comerciales del bloque regional, advirtiendo sobre una posible salida si no se permiten tratados bilaterales. La próxima cumbre en Montevideo será clave para definir el futuro de Argentina en el Mercosur.
En un contexto de creciente incertidumbre sobre el futuro del Mercosur, el Gobierno argentino está evaluando la posibilidad de retirarse del bloque si no se avanza hacia un modelo de libre comercio más flexible. La afirmación fue realizada por un funcionario cercano al presidente Javier Milei durante una conferencia en la Casa Rosada, donde se destacó que “el Mercosur no funciona para lo que fue creado”.
Este anuncio se produce a pocos días de la cumbre de Presidentes que se llevará a cabo el 5 de diciembre en Montevideo, donde Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay discutirán el futuro del bloque, creado en 1991. El Gobierno argentino espera que, en línea con las propuestas del presidente uruguayo Luis Lacalle Pou, se flexibilicen las condiciones para el comercio. “En estas condiciones a Argentina no le sirve. Queremos que se habiliten tratados bilaterales sin necesidad de autorización”, agregó el funcionario.
Milei viajará a la cumbre, donde también estará el nuevo presidente electo de Uruguay, Yamandú Orsi, quien asumirá la presidencia pro témpore del Mercosur por los próximos seis meses. La agenda del encuentro se centrará en transformar el Mercosur en un verdadero mercado común de libre comercio, en lugar de un acuerdo que favorezca solo a los industriales de San Pablo.
El Gobierno argentino es consciente de que Brasil, su principal socio comercial, probablemente se oponga a estas propuestas. Sin embargo, Paraguay, bajo la dirección de Santiago Peña, podría ser un aliado, al igual que Uruguay, cuyo cambio de liderazgo no se considera un obstáculo. A su vez, la reciente devaluación del real brasileño podría complicar las transacciones comerciales entre Argentina y Brasil.
Si se decide que el libre comercio no es viable, la opción de abandonar el Mercosur se vuelve cada vez más plausible. Para ello, se necesitaría una mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, un objetivo que podría resultar complicado debido a la falta de aliados en el oficialismo.
A lo largo de su historia, Argentina nunca había contemplado seriamente la opción de retirarse del Mercosur, a pesar de las tensiones y diferencias que han surgido entre sus miembros. La decisión de Milei de no asistir a la última cumbre en Asunción y enviar a su entonces canciller en su lugar fue mal recibida por los otros líderes del bloque, provocando reacciones de descontento.
Gerardo Werthein, actual canciller argentino, ha dejado entrever que el Gobierno está dispuesto a estudiar la situación del Mercosur en la próxima cumbre, sugiriendo una apertura a la negociación. Además, Milei ha expresado su interés en establecer un tratado de libre comercio con Estados Unidos, lo que también requeriría el apoyo del bloque regional. La cumbre de Montevideo será un momento decisivo para el futuro de Argentina en el Mercosur y sus relaciones comerciales en la región.