La destacada boxeadora argentina murió en Santa Fe tras luchar contra un accidente cerebrovascular. Su legado deportivo y personal deja una huella imborrable en el boxeo y en quienes encontraron inspiración en su historia de vida.


Alejandra Marina “Locomotora” Oliveras, reconocida como una de las mejores boxeadoras argentinas, falleció este lunes a los 47 años en el Hospital José María Cullen de Santa Fe. La deportista había sido internada en estado delicado desde el 14 de julio debido a un accidente cerebrovascular isquémico. A pesar de mostrar algunos signos de mejoría, su salud se deterioró en las últimas horas.

Oliveras tuvo una destacada carrera en el boxeo, con un récord de 33 victorias, 16 por nocaut, tres derrotas y dos empates en 38 combates. Fue la primera mujer en ganar seis títulos mundiales en cinco categorías diferentes, alcanzando un récord Guinness en 2015. Sin embargo, su vida estuvo marcada por desafíos, desde una infancia en la pobreza hasta episodios de violencia de género.

Inspirada por su ídolo Mike Tyson, Oliveras se dedicó al boxeo para superar las adversidades. A lo largo de su carrera, fue entrenada por el legendario Amílcar Brusa, conocido por su influencia en el boxeo mundial. Además de su éxito en el ring, Alejandra se dedicó a brindar charlas motivacionales y estudió psicología para ayudar a otros.

En 2024, Oliveras fue la primera mujer en ingresar al Salón de la Fama del Boxeo Sudamericano, un reconocimiento a su trayectoria y contribución al deporte. En su última entrevista, reveló su deseo de llevar su historia a la pantalla grande para inspirar a otros a luchar por sus sueños.

El día de su internación, Oliveras debía participar en la Convención Reformadora de la Constitución de Santa Fe, representando al Frente de la Esperanza. Su legado trasciende el deporte, dejando una profunda huella en la sociedad y en todos aquellos que encontraron inspiración en su historia de superación.