El último feriado del año desata una ola de turistas hacia las Cataratas, consolidando a Puerto Iguazú como uno de los destinos más elegidos del país.

El turismo en Argentina no da tregua y, en este último fin de semana largo del año por el Día de la Soberanía Nacional, Puerto Iguazú se alza como uno de los destinos predilectos de los viajeros. Según un informe de la Cámara Argentina de Turismo, la Ciudad de las Cataratas registra una ocupación hotelera que ronda el 85%, beneficiándose de un feriado que coincide con la celebración en Brasil y el Black Friday en Ciudad del Este, Paraguay.

Gustavo Hani, presidente de la Cámara, destaca la importancia de este movimiento: “Trabajamos fuertemente para que este fin de semana deje un saldo positivo y sea la antesala de una buena temporada de verano.” Un aliciente que se traduce en una ocupación superior al 70% en los principales destinos turísticos del país, donde Iguazú se entrelaza con la tradición y la modernidad de los argentinos que buscan tanto lo clásico como lo no convencional.

En este marco, la región no solo atrae a turistas locales, sino que también se convierte en un imán para visitantes internacionales, quienes se suman a la experiencia única de las Cataratas. La ocupación hotelera se dispara en ciertos segmentos, donde algunos emprendimientos reportan el lleno total, mientras que los restaurantes operan a su máxima capacidad, reflejando un dinamismo que promete un verano vibrante.

La administración del Parque Nacional Iguazú, consciente del flujo incrementado de visitantes, ha tomado medidas para optimizar la experiencia. Con la apertura de puertas a las 7 am y protocolos específicos para gestionar la afluencia, se asegura que los turistas disfruten de una jornada placentera en uno de los escenarios naturales más impresionantes del mundo.

En definitiva, Iguazú no solo es un destino turístico; es un símbolo de la resiliencia y el atractivo que tiene Argentina para el mundo. Mientras el país se aferra a su historia y cultura, lugares como este demuestran que la belleza natural y la hospitalidad son, sin duda, un llamado irresistible para quienes buscan desconectar y maravillarse. En un panorama donde los argentinos redescubren su tierra, Iguazú se posiciona no solo como un destino, sino como una experiencia que perdura en la memoria colectiva.

Con info de ELTERRITORIO