La UNESCO celebra el papel de la Reserva Yabotí como ejemplo de conservación y desarrollo sostenible en América Latina, resaltando su biodiversidad, patrimonio cultural y su importancia en la protección del ecosistema del Bosque Atlántico.


En el marco de su 80º aniversario, la UNESCO dedicó una jornada el sábado 24 de mayo para valorar el papel estratégico de la Reserva de Biosfera Yabotí, situada en la provincia de Misiones. A través de su oficina regional en Montevideo, la organización de Naciones Unidas resaltó la significancia de esta área protegida para el equilibrio ecológico a nivel continental.

Desde 1995, Yabotí forma parte del programa “El Hombre y la Biosfera” (MAB), y en la actualidad abarca más de 236 mil hectáreas distribuidas en los municipios de San Pedro y Guaraní. La declaración internacional se fundamenta en la extraordinaria biodiversidad que alberga el Bosque Atlántico, en su patrimonio cultural y en su modelo de desarrollo sostenible.

Para la UNESCO, la reserva misionera es un “pilar estratégico” en la protección del medio ambiente, ya que constituye uno de los ecosistemas más diversos y, a la vez, más vulnerables en todo el planeta. El nombre Yabotí, que en guaraní significa “tortuga”, simboliza la sabiduría ancestral de la selva y la convivencia armónica entre cultura y naturaleza.

Un espacio protegido que fomenta la sostenibilidad

Dentro de sus límites, la Reserva Yabotí incluye zonas núcleo como el Parque Provincial Moconá y el Parque Provincial Esmeralda, además de áreas resguardadas por instituciones públicas, empresas privadas y comunidades locales. Este territorio busca mantener un equilibrio entre la conservación de especies y hábitats, y las actividades humanas como el turismo, la educación ambiental, la investigación y las prácticas culturales ancestrales.

El programa MAB promueve precisamente esa coexistencia, priorizando la protección de la biodiversidad sin descuidar el bienestar social ni los avances económicos. Yabotí se ha consolidado como un ejemplo en este sentido.

Un patrimonio vivo en el corazón de la selva

La reserva conserva más del 21% de la Mata Atlántica Interior original, que en su momento se extendía por Brasil, Paraguay y el noreste argentino. En este corredor ecológico habitan especies emblemáticas como el yaguareté, el tapir, el ocelote y una gran variedad de aves y árboles nativos.

Entre las especies más representativas se encuentran el águila harpía, el tucán grande, el bailarín azul, así como árboles como el lapacho negro, el laurel, el guabirá y el anchico blanco.

Asimismo, en la zona viven comunidades Mbya Guaraní —unas 720 personas— y familias campesinas que forman parte del entramado cultural local. La gestión de la reserva fomenta el diálogo intergeneracional y intercultural, impulsando prácticas sostenibles que respetan tanto la naturaleza como las tradiciones ancestrales.

Un legado que perdura y un compromiso firme

Al destacar la experiencia de Yabotí, la UNESCO reafirmó su compromiso con territorios que, como esta reserva en Misiones, logran construir un vínculo sólido entre la protección ambiental y el respeto por los derechos culturales.

“Las Reservas de Biosfera representan una responsabilidad compartida que involucra tanto al presente como a las futuras generaciones”, declaró la organización, en ocasión de sus ocho décadas de labor global en defensa de la biodiversidad.